viernes, 29 de mayo de 2009

Sobre Guardiola (y 2)

Escribía hace unos días la absoluta admiración que sentía por la manera cómo Guardiola ha sabido conjugar personalismos, divismos, caprichos, etc. hasta conseguir hacer un equipo que respira, ríe, sufre, lucha como si se tratara de una sola persona.

Quiero ahora ahondar más en este tema, tras leer en un periódico la táctica que de manera sorpresiva utilizó el mister antes del partido contra el Manchester en Roma el pasado miércoles.

Todos (y especialmente todas) pensamos que el fútbol es una cosa de “machotes”, de fuerza bruta, de poca cultura…

Pues bien, para el que no conozca el hecho explicaré que Guardiola acortó el tiempo de calentamiento del equipo sobre el césped romano y los hizo entrar de nuevo en el vestuario donde los jugadores se encontraron con una gran pantalla. Nadie conocía qué es lo que iba a pasar allí salvo, naturalmente Guardiola y su fiel Estiarte.

Apagaron las luces y de repente, sonó la música de Gladiator y unas imágenes del film entremezcladas con imágenes de los jugadores. Pero no unas imágenes cualquiera, las imágenes del sufrimiento de Milito en su soledad de un año sin jugar, intentando recuperarse; las imágenes de la recuperaciones de Iniesta y de Henry; la tensión de alguna jugada en encuentros decisivos, Abidal rezando, Valdes esperando bajo la portería… Cuentan que en la película salieron TODOS los que forman esa gran familia que ha sabido construir Guardiola, técnicos incluidos. Todo ello parece ser que duró unos 7 u 8 minutos y que finalizó con la música de la aria Nessun Dorma (que nadie duerma) de la ópera Turandot. Y termina de manera apoteósica con “All’alba vincerò!”

¿Alguien puede imaginar algo más lejano a la concepción que se tiene del fútbol?

¡Me parece importantísimo!! Y no sólo porque parece ser que ello motivo tanto a los jugadores que incluso a alguno de ellos se les escapó alguna lágrima, sino porque nuestra juventud está creciendo (me parece) alejada de la sensibilidad, la cultura, el detalle que demuestra cada una de las actuaciones de Guardiola.

¿Vieron la elegancia de los jugadores del Barça haciendo el pasillo a los jugadores del Manchester y despidiéndoles con todos los honores y cariño? ¿No es algo que vale la pena reforzar? El respeto al contrario es el respeto al prójimo.

Y nuestra juventud es nuestro mañana. No pueden ser estos cuatro vándalos que creen que destrozar vallas, semáforos, etc. es lo divertido. Ojala imiten al nuevo ídolo de las masas. Guardiola enseña que hay otra manera de vivir el fútbol, pero también de vivir la vida.



1 comentario:

  1. Hace tiempo que me esfuerzo mucho en que los hombres entiendan para qué sirven las emociones. Como deben aceptarlas y cómo deben vivir sin esconderlas, ya que las emociones no debilitan a las personas, en todo caso, las caracterizan o definen (aún sin verse o saberse) como ha sido hasta ahora el caso de Guardiola.

    Guardiola nos ha demostrado que ha sabido manejarlas de manera magistral. Solo una persona sensible y emotiva puede atreverse con lo que él ha hecho.


    Estoy completamente de acuerdo contigo y pienso que ha dado una lección a todo el mundo. Incluida a mi que no soy demasido futbolera.

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